El cantante puertorriqueño Elvis Crespo se aventuró y lanzó una versión merengue del conocido vallenato ¡Ay, la vida!, reconocida en el folclor costeño por ser parte de la obra musical del Cacique de La Junta Diomedes Díaz.
La canción hace parte del nuevo álbum del artista, denominado 'Tatuaje', que salió a la venta este martes 3 de marzo y en el que fusiona música colombiana y mexicana.
En el álbum también presenta una salsa a dúo con Tito Rojas de 'Mi último deseo', de La Banda Recoditos.
La voz de éxitos como 'Suavemente' y 'Píntame' explicó en entrevista con Efe en Miami (EE.UU.) que es 'sumamente difícil' mantener el equilibrio en una carrera musical y consideró haberlo logrado al salir de la 'zona de confort' y trabajar con productores jóvenes o colaborar con los artistas del momento.
Por ello, en su nuevo trabajo discográfico Crespo se ha rodeado de nombres conocidos como los de los colombianos Fanny Lu y Maluma, los dominicanos Maffio y El Cata, la puertorriqueña Olga Tañón y Lenny Santos, excomponente del grupo neoyorquino de bachata Aventura, entre otros.
El boricua, que saltó a la fama como cantante y compositor del Grupo Manía en 1995, se animó además a versionar el tema 'Lo tengo más grande', del cantante de música regional mexicana Chuy Lizárraga.
Aunque reconoció que inicialmente el título le hizo dudar, explicó que la canción tiene una letra 'interesante' y un 'arreglo muy agresivo' gracias al trabajo del productor Roberto Cola, responsable de 'Suavemente' y 'Píntame'.
Crespo añadió que para reinventarse también apuesta por 'experimentar' con otros géneros musicales, como por ejemplo la bachata, ritmo que marca el 'contenido erótico' del sencillo que da título a su álbum, 'Tatuaje', y que interpreta junto al grupo Bachata Heightz.
'Me pareció genial la canción, bella, porque tiene un toque de romanticismo y yo pienso que el sexo es un proceso natural', dijo el artista, quien reveló que su esposa le ayudó con algunos detalles después de cantársela con los acordes de una guitarra.
El video musical con la letra del tema, que aparece sugerentemente 'tatuada' sobre un cuerpo femenino, ha acumulado casi un millón y medio de visitas en el canal de Vevo del artista y ha suscitado polémica por su carácter sexual.
El cantante bromeó sobre la letra, en la que pide a una mujer que se tatúe 'debajo del ombligo' con una 'flechita', y aseguró que si su esposa le pidiera a él hacer lo mismo lo haría, porque 'el hombre tiene que hacer lo que la mujer diga'.
'Hay canciones con contenidos eróticos que han sido un éxito, desde 'Devórame otra vez', de Lalo Rodríguez, a 'Aquel viejo motel', de David Pabón, y en los tiempos de hoy también ha habido canciones de otros compañeros que a través de su contenido 'lirical' han expuesto una situación íntima', defendió, al tiempo que aseguró que 'jamás' quiso crear 'controversia' con este tema.
Relató que algunas emisoras de radio lo llamaron para que cambiara la letra de la canción y lo que hizo fue 'ponerle ropa a la canción', es decir, hacer una versión con palabras diferentes para suavizar el tono. 'Yo me adapto a las programaciones', afirmó.
'Soy lo suficientemente humilde y lo suficientemente líder para recibir retroalimentación de mi equipo de trabajo', dijo el artista, quien apuntó que se deja asesorar pero si cree en algo, lo defenderá.
Crespo opinó que actualmente el sexo no vende más que el romanticismo en la industria musical, puesto que existen canciones que buscan el éxito a través de un contenido erótico y no funcionan. 'Eso no se provoca, la canción cobra vida propia', añadió.
Según el puertorriqueño, cada canción tiene su historia y las suyas tienen la 'magia' y la 'peculiaridad' de quedarse 'grabadas en la memoria, en el alma'.
'Me encuentro personas en la calle que me dicen: 'Oye, Elvis, yo a mi esposa la conocí bailando en un boliche 'Suavemente', 'Luna llena', 'Bandida'', y ese tipo de comentarios me dice que mis canciones pueden trascender el tiempo', consideró.