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Aterrizó anoche el son en el Carnaval Internacional de las Artes con la conducción y sabor de un cubano que quería ser piloto, pero que supo aterrizar a tiempo para tomar su ruta, Adalberto Álvarez, el Caballero del son cubano.

Elegantemente vestido de traje negro abrió la sesión con mucho son dirigiendo a los muchachos de la orquesta y con un son que para él tiene una fuerza común como la salsa y que se da no solo en el Caribe sino en muchas otras partes. Así lo planteó durante la conversación que sostuvo en el Teatro Amira de la Rosa junto a la periodista barranquillera Erika Fontalvo y el musicólogo Rafael Bassi.

El experimentado músico dejó al descubierto que además tiene un corazón generoso al dejar claro que no debe haber un tira y jala entre la salsa y el son, porque son ritmos hermanos y que además la música se hizo para disfrutar.

Álvarez explicó que en su caso particular a través del son está haciendo campaña por defender el baile en pareja, en razón a que en los eventos masivos limitan esa deliciosa oportunidad.

El goce se elevó al cuadrado cuando anunció que por primera vez presentaba en un teatro y en un país distinto a Cuba a su nieto de catorce años de edad. Espigado y elegante frente al piano dominó al respetable con un tema clásico y con otro con el toque de notas que ha llevado por el mundo su abuelo.

Fue una venia respetuosa, mutua que tiene raíces en las hondas convicciones espirituales de El Caballero del Son porque minutos antes Adalberto Álvarez expresó que su verdadero sueño fue haber sido pianista pero que no obstante se sentía orgulloso de su siembra: su nieto, un hijo rapero y una hija pianista sonera. Es una larga lista familiar que no alcanzó a concluir porque el público lo cubrió con aplausos porque se hizo más comprensible su posición con respecto a la santería y los caminos del Ifá, que recorre y que hacen parte de su vida.

'Yo creo en la lógica; cuando me enfermo voy al médico, yo creo en que no hay que daño a nadie, que debemos amarnos unos a otros, vivir libres de envidia. Yo pido por la salud de mi familia, de los amigos', dijo para referirse a la santería. El auditorio le entregó un estremecedor aplauso cuando confirmó que toda esa filosofía la ha traducido en muchas cancines siendo la más reciente ‘Respeto pa’ los mayores’, que tiene un coro con un llamado al respeto al papá, a la mamá, y que el público entonó como presagio de que se convertirá en ícono como otro de sus temas referentes: ‘Y qué tú quieres que te den’, que dice: 'No pidas cosas malas que te vas a arrepentir'.

Álvarez con cientos de temas de su autoría, que figuran en los repertorios de las discografías de nombres de respeto: Papo Lucca, Eddie Palmieri, Roberto Roena, Oscar D’León y muchos otros, deja como mensaje que el son sigue con vida y lo reconfirma con lo que trajo al Carnaval de las Artes 2014: ‘Respeto pa´los mayores’.