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La marca automovilística británica Mini presentó este martes un auto eléctrico en su fábrica de la región de Oxford en la que será ensamblado, en un momento en el que el sector atraviesa un periodo de incertidumbre antes del Brexit.

El Mini Electric será fabricado en Cowley (oeste de Londres) a partir de fines de 2019, con las primeras entregas previstas para marzo de 2020, según un comunicado de la marca propiedad del constructor automovilístico alemán BMW.

'El eléctrico es muy importante para nuestra marca. Será un elemento clave de nuestro futuro, pero sabemos también que hay clientes que querrán conservar partes del motor a combustión, y por ello les daremos las tres opciones (combustible, híbrido y eléctrico)', explicó a la AFP David George, director general de Mini UK.

La batería del vehículo se fabricará en la planta BMW de Dingolfing, en Baviera (sur de Alemania).

David George subrayó que el Mini Electric se integra 'por completo en la línea de producción' que permite a la marca 'ser totalmente flexible para reaccionar a las demandas de los clientes'.

Mini celebra en 2019 los sesenta años de su primer modelo, concebido por Alec Issigonis en 1959 para responder a las necesidades de una población británica desmoralizada por la crisis de Suez y en busca de autos baratos.

La marca fue comprada luego por el gigante alemán BMW, propietario también del fabricante británico de autos de lujo Rolls-Royce.

En 2008, Mini concibió un vehículo experimental eléctrico, el Mini E, del cual se fabricaron y probaron 450 ejemplares en Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido. Sin embargo, ese modelo 'solo fue una oportunidad para evaluar las baterías de la época y observar la reacción de los potenciales clientes, y nunca pensamos en comercializarlo', según un vocero de BMW.