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Yiya mide cerca de 0.5 milímetros, puede sobrevivir al frío extremo, aguantar hasta 10 años sin comer y no la afecta la radiación. Es un tardígrado, nació en La Guajira y sería, junto con su familia, la primer criatura costeña en ir al espacio.

El proyecto encarnado en este ser microscópico, también llamado ‘oso de agua’ por su aspecto y movimientos, es una de las propuestas realizadas por el Grupo de Astronomía Apolo ante la convocatoria de la Nasa Cubes in Space, que busca experiencias científicas de envío de cubos al espacio.

'Nosotros decidimos participar en la convocatoria desde el año pasado, pero apenas se nos dio hasta ahora. Nuestro proyecto MonoCube’ tiene varias propuestas y esperamos ser los primeros costeños que envíen un cuerpo al espacio', afirma Jorge Salazar, líder del grupo Apolo de Astronomía, quien recuerda que ya en el 2007 la Universidad Sergio Arboleda envió al espacio el primer satélite colombiano bajo la técnica Cubesat, un contenedor cubíco muy utilizada por su practicidad a la hora del almacenaje.

‘Cubes in Space’

Esta es una iniciativa de la Nasa que, desde 2014, busca impulsar en los niños y jóvenes el interés por las ciencias y la astronomía, por medio de experimentos que luego serán lanzados al espacio, dentro de estos cubos, a bordo de un cohete o un globo de gran altitud. Este año hay más de 600 propuestas participando, pertenecientes a 37 países.

'Lo primero que nos piden es conformar un grupo de investigación en el que se incluyan niños', comentó el líder de Apolo, una fundación conformada por profesionales barranquilleros, que desde hace más de diez años se dedica a llevar ciencia a los jóvenes del Caribe colombiano, teniendo como base las tradiciones e idiosincrasia de la Región.

Añadió que 'en eso nosotros tenemos la colaboración de diferentes universidades de Barranquilla y el apoyo de colegios como el Albania School (de ese municipio guajiro) y la Unidad Porteña de Aprendizaje, en Puerto Colombia'.

Como la convocatoria es dirigida a la comunidad estudiantil, el grupo de universitarios y profesionales que hacen parte del proyecto ‘MonoCube’ reciben el nombre de sponsors. Son alrededor de 15 personas pertenecientes a carreras como biología, física y matemáticas, y su función es guiar y realizar 'acompañamiento a los adelantos investigativos que se hagan'.

El 6 de abril se conocerán los proyectos ganadores, de los cuales 100 partirán al espacio exterior a bordo de un cohete sonda de instalación de la Nasa Vuelo Wallops, en Wallops Island (Virginia, EEUU), a finales de junio de 2017 y 50 en un globo de gran altitud en marcha de la Scientific Balloon Facility de la Nasa Columbia en Fort Sumner (Nuevo México, EEUU) en agosto de 2017.

'Estamos muy emocionados de que este proyecto sea cada vez más factible. Especialmente por la reciente declaración de Colciencias que le abre la puerta a otro tipo de grupos de investigación, un poco más informales, pero que también dedican su tiempo a hacer ciencia, como nosotros', ratifica.

‘MonoCube’

Como un homenaje a la cultura del monocuco del Caribe y de la alegría nació el proyecto ‘MonoCube’, en el que se representa al símbolo universal de la investigación espacial y al Caribe colombiano en uno solo.

'MonoCube’ fue algo que duramos tiempo creando porque queríamos que cada una de sus partes representara algo del Caribe, recuerda Salazar sobre la concepción del proyecto enviado a la Nasa, 'ese nombre hace homenaje a la cultura costeña del monocuco, que es alguien chévere, y a la vez al mono que históricamente ha sido símbolo de la investigación espacial'.

Así mismo, cada uno de los elementos que componen el logo de este proyecto, en el que están representadas tres experiencias de investigación, tienen un reflejo de la Región Caribe.

El logo es un conjunto de vectores en 'forma de cubo', que tienen los colores de la bandera barranquillera: amarillo, verde y rojo. A su vez, el vector rojo y el verde se unen para formar una línea azul, 'que es la unión del río y el mar, como se da en Barranquilla'.