El cuerpo fue tapado con una tela blanca por transeúntes de la zona y permanece sin ser identificado.
Al parecer la víctima mortal de este suceso se encontraba visitando a su madre cuando desconocidos le dispararon.
También suscribieron alianzas para explorar alternativas de acceso a fuentes de agua.
Pese a los esfuerzos de los galenos por mantenerla con vida, la menor de 11 años falleció en un centro médico de Valledupar, debido a graves lesiones en su cuerpo.
La víctima era un wayuu reconocido en Uribia.