“Al pueblo venezolano se le ha robado su decisión”, dijo el canciller del país europeo, Andrí Sibiga.
El Gobierno de Portugal rechazó esta acción violenta y anunció “una adecuada” investigación policial.
Colombia tendrá en el 2026 el desafío de permitir no solo que salga Petro y sus secuaces, sino de recuperar la institucionalidad perdida y el estado de derecho que sufre día a día los embates del autócrata. Con una decisión consciente de los ciudadanos podremos alejarnos del ejemplo de Venezuela y recuperar el país.
De lo dicho se deducen varias líneas claras para América Latina. Trump retomaría con fuerza la lucha contra el narcotráfico y parece estar dispuesto a usar no solo estímulos para ello, a la manera del Plan Colombia, sino también garrote como sanciones económicas contra los gobiernos que no colaboren en el propósito. Terminará la tolerancia con la claudicación de Petro en la lucha contra el narcotráfico.
Si Petro avaló a Maduro, después de robarse las elecciones, ¿qué hace pensar que en Colombia no procederá de igual manera?