La propuesta es bajo la condición de que Hamás deponga las armas y libere a todos los rehenes en la Franja.
Ojalá los senadores “zarandetes” hayan entendido la importancia de esta decisión, pues le habrían entregado a Petro el manejo de todas las arbitrariedades que crucen por su desviada mente y, pese al poco tiempo que le queda y a su evidente ineficacia, es mucho el daño que podría hacer.
La respuesta de la Casa Blanca ha sido un polémico despliegue militar en aguas del Caribe muy cerca de costas venezolanas para combatir, dicen, el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Aunque a la fecha se desconoce cuál es el verdadero plan de Estados Unidos —si es que existe—, el gobierno de Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, férreo opositor del régimen, perderían toda credibilidad si llevaran a cabo este gran despliegue naval sin lograr, al menos, negociar la transición hacia la democracia en Venezuela.