El fuego está siendo combatido con el empleo de drones, bombas de espalda y algunas descargas con el sistema 'Bambi Bucket'.
Los soldados estarían expuestos a enfermedades como la tuberculosis y la malaria.
Casi 100 uniformados están en manos de supuestos miembros de las guardias campesinas de las veredas Chuapal y Bocas de Caño Cafra, en el municipio de San José del Guaviare.
De acuerdo con los reportes, los uniformados, aunque mantienen su armamento y pertenencias, se encuentran rodeados por la comunidad, que les impide continuar con su desplazamiento.
Se trata de un capitán y dos soldados, que fueron lesionados por las esquirlas tras la detonación del explosivo.