Esto luego de que el primer vicepresidente de la Cámara, Jorge Tovar, accediera a firmar el orden del día.
Independientemente de la óptica moralista sobre estos años de petrismo, es difícil argumentar electoralmente que lo que necesita Colombia es continuidad, cuando los retrocesos económicos son tan evidentes y el deterioro del orden público es profundo. Esto se vuelve especialmente crítico si se confirma el rumor del hueco fiscal, el cual podría superar los $50 billones, esta realidad solo ofrece decisiones políticamente difíciles.
El presidente del Senado calificó la jurisdicción agraria como “la más peligrosa” de las reformas del Gobierno Petro.
Hay que reformar el sistema de transferencias a las regiones. Eso nadie lo discute. Sin embargo, hacerlo como lo plantea este proyecto –montado en la campaña para 2026– no es más que una reforma a machetazos.