De acuerdo con la organización no gubernamental, 55 de los cautivos en Centros de Detención Preventiva fallecieron por complicaciones de salud entre enero y junio de 2022.
Los privados de la libertad, que al parecer movían el narcotráfico desde sus celdas, serán llevados a diferentes centros penitenciarios del país.
En cumplimiento de un fallo de tutela, los internos serán reubicados en la cárcel judicial, donde se les garanticen sus derechos.
Los bomberos atendieron oportunamente la emergencia evitando que se produjeran heridos o muertos.
Hasta el mediodía de este martes, apenas se habían podido identificar 21 de los 44 cadáveres que dejó esta matanza.