La misma Policía, de manera interna, manejó la versión de que el uniformado Amador Quessep estaba “presuntamente vinculado con actores delincuenciales que tienen presencia en el área metropolitana de Barranquilla”.
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, reiteró que se dispuso de un equipo de investigación para esclarecer el hecho y, al tiempo, anunció el aumento en la recompensa por información de autores.
Las heridas causaron la muerte en el acto de cuatro mujeres y un hombre, mientras que otra apuñalada murió horas después en el hospital. Otras ocho personas resultaron heridas, incluido un bebé de nueve meses.
La detención fue realizada por miembros de la Sijín en el barrio El Bosque de Barranquilla, mediante una orden de judicial. El presunto criminal ya había sido detenido anteriormente.
El jefe de Estado advirtió que ambos, Ricardo Monroy (Policía) y Reinel Arévalo, eran campesinos, uno de Caquetá y otro de Boyacá.