El hombre, señalado como uno de los jefes del Clan del Golfo, era considerado por las autoridades el “objetivo de más alto valor” abatido en lo corrido del año. Su muerte se produjo durante un operativo liderado por la Policía con apoyo de la Fiscalía y la DEA.
El oficial resultó herido con un arma de fuego tipo traumática cuando forcejeó con los delincuentes.
Cinco personas fueron capturadas durante un operativo policial que incluyó diez allanamientos; las autoridades incautaron tusi, éxtasis y marihuana.
Los casos se registraron entre 6:30 de la tarde y las 8:00 de la noche en los sectores de Normandía y San Vicente.
El principal objetivo de la institución es estrechar contacto y confianza con la comunidad para que se puedan evitar actos delictivos y, de presentarse, estos sean denunciados.