Lo de Petro en Nueva York es escandaloso y una vergüenza. No solo por lo que dijo en la asamblea de Naciones Unidas, donde idealizó a los que transportan cocaína y pidió investigar penalmente al presidente de los Estados Unidos, sino por sus intervenciones fuera de la Asamblea.
Arrastrado por su megalomanía, el presidente insiste en escalar su pelea con EE. UU. sin pensar en el país; es una estrategia por obtener beneficios electorales.
Advierten que Petro actuó de forma “irresponsable e irrespetuosa” y como un “agresivo activista” incitando a “un acto de rebelión contra el gobierno de ese país”.
El exministro de Defensa asegura que Petro es el gran responsable de la descertificación de Estados Unidos.
El presidente atacó duramente las decisiones de la Casa Blanca por la nueva política de lucha antidrogas.