'La mayoría de los detenidos' son menores y el más joven solo tiene 15 años, dijo a la AFP el portavoz del cuerpo policial, Eduardo Casas.
Se trata de los obispos Francisco José Cox Huneeis, arzobispo emérito de La Serena y a Marco Antonio Ordenes Fernández, emérito de Iquique, que recibieron el mayor castigo de la iglesia católica.
Se trata de Carlos Eduardo Pellegrín Barrera, obispo de Chillán desde 2006, así como Cristián Enrique Contreras Molina, obispo de San Felipe.
Los dirigentes católicos australianos se comprometieron el viernes a no tolerar más abusos pedófilos dentro de su Iglesia, pero rechazaron una petición de levantar el secreto de confesión cuando se trate de tales abusos.
La Fiscalía comenzó la pesquisa en febrero de 2011 tras la remisión de fotos y videos de violaciones por parte de las autoridades mexicanas.