Familiares de algunos creyentes dicen que la iglesia está cerrada desde el pasado 28 de enero.
Según la Fiscalía, la madre de la víctima —al parecer— se negó a denunciar al no creer en lo dicho por su hija.
El aberrante caso se registró en el municipio ribereño de Santa Ana, sur del Magdalena.
El presunto abuso ocurrió en Santa Marta entre 2017 y 2018. Tenía contacto con sus víctimas antes de iniciar el culto.
Javier Bertucci, de 48 años, anunció este domingo que se inscribirá atendiendo 'el clamor de mucha gente desesperanzada'.