El pontífice se asomará desde el centro médico para saludar y bendecir al final del Ángelus.
A Francisco se le suspendió la ventilación mecánica no invasiva, la máscara de oxígeno que utilizaba por las noches, mientras que el oxígeno de alto flujo con cánulas nasales durante el día se administra gradualmente.
El Vaticano destacó que Francisco “sigue sin fiebre” y que los análisis de sangre son “buenos”.
En la foto, el papa aparece en la silla de ruedas frente al altar vestido de blanco y con una estola morada.
Por el momento no se puede prever cuándo saldrá del hospital. “La situación es estable y se requiere tiempo para que un cuerpo de 88 años se recupere”, subrayaron las fuentes.