El político barranquiillero, protagonista de varios escándalos políticos, deja la embajada de Colombia ante la FAO en Roma, y regresa al Gobierno para ocupar un cargo como asesor del presidente. En el oficialismo hay molestia por su llegada.
La ministra de Vivienda fue nombrada para estos cargos debido al impedimento de los titulares de ambas carteras para ejercer ciertos trámites.
La defensora del Pueblo aseguró que se debe exigir el cumplimiento de los compromisos a quienes les dieron la oportunidad de paz en el pasado.
El Tribunal Administrativo de Cundinamarca había declarado en desacato al mandatario y sancionado con una multa de cinco salarios mínimos.
El nuevo funcionario cuenta con cerca de 20 años de experiencia en el sector de la energía eléctrica.