La víctima mortal era una reconocida pastora cristiana, quien gozaba del cariño de la población residente en la capital de La Guajira.
El hurto ocurrió 10 minutos después de que a la zona céntrica se permitiera el ingreso de motos, lo cual está restringido en el día.
La ley 769 de 2002 expresa todas las normativas incluyendo documentación, elementos de seguridad y señalización.
Pese a la reacción inmediata de los padres y de algunas personas en el lugar, la pequeña no logró sobrevivir.
El uniformado es un alto mando de la institución, quien habría sido traslado hace poco al departamento de La Guajira.