Los hechos se registraron en los departamentos de Valle del Cauca y Antioquia. El Estado Mayor Central y el Clan del Golfo serían los responsables de los homicidios colectivos que dejaron nueve víctimas.
17 personas fueron asesinadas en casos registrados en Antioquia, Valle del Cauca, Huila, Casanare y Nariño. Los homicidios colectivos se perpetraron en dos días.
La Policía Metropolitana de Barranquilla avanza en las investigaciones de los dos casos de homicidios múltiples registrados en Malambo y Soledad. Ya habría capturas de sospechosos.
Si esto no es motivo de alarma social, qué más podría serlo. ¿Dónde están los mandatarios de esos territorios? ¿Por qué cuando suceden las masacres apenas dan la cara, como si trataran ex profeso de evitar que los asociaran a ellas? Si bien es cierto que van ya de salida, el acelerado deterioro del bienestar ciudadano registrado durante sus mandatos ha demostrado que les quedó grande el reto de ofrecer garantías de seguridad y convivencia pacífica a sus gobernados. Ciertamente, el Estado tampoco ha sido el mejor aliado en este desafío: ni antes con Duque ni ahora con Petro. En definitiva, el riesgo es que se caiga en una desinstitucionalización irreversible.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, señaló que se está viviendo una espiral de vulneraciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario en todo el territorio nacional.