La asistencia de Petro a la posesión de Maduro, este 10 de enero, solo serviría para legitimar el robo de las elecciones y lavarle la cara a un régimen violador de derechos humanos.
Según esta investigación, al menos 35 personas murieron víctimas de crímenes de odio y 850 fueron detenidas por disturbios y protestas contra el Gobierno de Venezuela, presidido por Nicolás Maduro, al que se acusa también de difundir mensajes y discursos de odio.
Machado señaló que la “derrota final” del Gobierno de Maduro está “muy cerca”.
De acuerdo a ONG y partidos opositores, en Venezuela hay 1.850 personas aprehendidas tras las presidenciales.
A su vez, el Ejecutivo decidió retirar todo el personal de sus misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.