De las 36 víctimas mortales confirmadas, 31 eran hombres y cinco mujeres.
Entre los meses de enero y marzo se registraron 1,4 agresiones diarias, que en relación con el mismo período del año anterior representan una disminución del 52 %, de acuerdo con la ONG Programa Somos Defensores.
Durante el 2023 la violencia le arrebató la vida a líderes sociales y defensores de derechos humanos, quienes desde sus procesos en diferentes territorios trabajaban por sus comunidades.
A través de esta campaña del programa Somos Defensores, se pretende combatir la impunidad de los asesinatos de esta población en el país.
Los líderes y autoridades indígenas, junto con los comunales, fueron los sectores más victimizados, con 37 homicidios cada uno, seguidos de los campesinos (13), afrodescendientes (10) y líderes LGTBIQ+ (7).