Ya son varios los casos de muertes de líderes indígenas atribuidos a las mafias de tala de madera en la selva.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2023 fueron asesinados 181 líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos. Del total, 160 eran hombres y 21, mujeres.
La entidad destacó la coordinación de las acciones gubernamentales, e invitó al Gobierno a hacer pleno uso de la 'arquitectura de paz'.
La entidad también informó que el asesinato de líderes sociales bajó el año pasado, en comparación a 2022.
El jefe de estado reiteró en el documento la obligación, a la fuerza pública y a ministros, de respetar las actividades de los colectivos que buscan garantizar los derechos humanos.