El Estado tiene una deuda enorme con quienes, pese a haber sido condenados, siguen siendo seres humanos. No se nos olvide, que las cárceles están llenas de inocentes y que no se necesita ser un criminal para estar en estas. Y esa deuda no se paga con discursos. Se paga con acciones concretas.
La cuenta que difundió los señalamientos, sin prueba alguna, aseguró que están “preparados para defendernos en las instancias judiciales” luego del anuncio del humorista de denunciarlos penalmente.
La influencer Estefanía Restrepo, conocida como ‘La Traviesa’, murió tras un presunto robo en el sur del Valle de Aburrá. Su padre y amigos cuestionan la versión de su pareja.
Defender es un acto de fe en la justicia, pero esa fe necesita sustento. Los defensores públicos sostienen el equilibrio del sistema penal, representan al ciudadano común frente al poder del Estado y merecen respeto, apoyo y recursos. Si el país sigue ignorando su labor, la justicia seguirá siendo un lujo. Y eso, en una democracia, es simplemente inaceptable.
El feminicidio de Kelly De Arco, otro caso de impunidad institucional, expone –una vez más– el fracaso del Estado para garantizar protección efectiva a mujeres.