Desde este momento se activará un monitoreo permanente de las condiciones océano-atmosféricas por posibles emergencias derivadas de este fenómeno.
La crisis de La Mojana no es nueva. Desde 2010, cuando se rompió el dique en Cara de Gato, la región vive una emergencia casi permanente. Cada intento de solución ha sido parcial o ha fracasado por falta de continuidad, corrupción o diseños que ignoran la dinámica natural del territorio.
A la fecha ya se registran más de 3 mil familias damnificadas por las inundaciones en los municipios de Majagual, Guaranda y San Benito, en el departamento de Sucre.
Los pobladores de esta región en medio de sus necesidades han expresado su descontento con el Gobierno nacional que se ha negado, en tres años y 9 meses, a cerrar Cara ‘e gato.
Las emergencias se presentaron por el desbordamiento del arroyo Guayacanal.