La organización de derechos humanos Minga denunció que la víctima mortal acudía al entierro de Carlosama, otro líder indígena que perdió la vida en un accidente de tráfico, tras recibir varios impactos de bala.
El procesado no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
El sujeto procesado le imputaron los delitos de tortura agravada y lesiones personales agravadas.
El caso se presentó en una comunidad indígena de Pueblo Bello, Cesar. El presunto responsable fue capturado por los delitos de tortura y violencia intrafamiliar agravada.
El nativo vivió solo durante más de 26 años en la Amazonía.