Estamos en las manos de la Ungrd, tristemente degradada a un cartel de corrupción, sacudida en su interior por los efectos de un potente huracán categoría 5, herencia de Olmedo y Pinilla. La desconfianza en su gestión es proporcional a los desafueros que estos cometieron. Pese a las buenas intenciones de su actual dirección, se les echa el tiempo encima, los frentes a intervenir se multiplican y no parece que esté lista. El que todavía no sabe rezar, que aprenda cuanto antes.
El director de la Ungrd indicó que La Guajira y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se encuentran en zona de amenaza directa.
Advierten que este año se podrían formar un total de entre 17 y 25 tormentas con vientos sostenidos por encima de los 62 kilómetros por hora.
Estos eventos en Barranquilla podrían manifestarse a través de fenómenos naturales como tormentas, ondas tropicales, fuertes vientos, vendavales o tornados.
El satélite mide frecuencias de microondas y puede monitorear las emisiones atmosféricas producidas por el vapor de agua, el oxígeno y las nubes en la atmósfera.