Israel aseguró que antes de atacar la zona humanitaria “se tomaron muchas medidas para reducir las posibilidades de dañar a civiles”.
Así lo informó el director del centro, el doctor Husam Abu Safiya.
El Gobierno israelí pide la liberación de 34 rehenes, tanto vivos como muertos.
Las autoridades sanitarias estiman además que los cuerpos de unos 11.000 desaparecidos siguen enterrados bajo los escombros.
Este jueves al menos 21 palestinos murieron a lo largo de la Franja en ataques israelíes.