El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel dio luz verde el pasado día 8 a un plan militar propuesto por Netanyahu para ocupar la ciudad de Gaza, en el norte del enclave.
El plan incluye también la entrada masiva de ayuda al enclave para aliviar la grave crisis humanitaria que enfrenta la población gazatí.
El objetivo es alcanzar un entendimiento que permita liberar a todos los rehenes en manos de Hamás a cambio de un número de presos palestinos en Israel.
Según Hamás, el hecho de que el gabinete de Netanyahu usara el térmico “hacerse con el control” y no el de “ocupar” al hablar de su plan para ciudad de Gaza es “un intento burdo de evadir su responsabilidad legal por las consecuencias de su crimen brutal contra civiles”.
La propuesta sobre la mesa en Doha plantea una tregua de 60 días, durante la cual Hamás e Israel deberán negociar su continuación en un alto el fuego permanente.