El panorama es alarmante y más aún ‘ad portas’ de las elecciones del 2026. ¿Cómo explicar la inacción que raya en la complicidad del Gobierno? ¿Cómo no preguntarse por el criminal ‘pacto de La Picota’, cuya versión 2.0 está fraguándose en las cárceles desde hace algunas semanas? ¿Será en cumplimiento de este pacto que Petro ha suspendido más de 120 órdenes de captura contra los más peligrosos criminales del país, entre las que se encuentran las de ‘Calarcá’ y ‘Andrey’, responsables de un sinnúmero de ataques y asesinatos contra la Fuerza Pública y miles de civiles? Me pregunto si también se suspenderán las 67 que aún permanecen activas.
Este será el último discurso del jefe de Estado ante la Asamblea General de Naciones Unidas porque el 7 de agosto del año próximo entregará el cargo a quien resulte ganador de las elecciones presidenciales de 2026.
Se trata de tres resoluciones de la Supertransporte sobre el Sistema de Control y Vigilancia (Sicov), que otorgarían el contrato al empresario y sus compañías, ademas de otras filiales que han sido vinculadas a él.
Con Petro enfrentado a EE. UU., Colombia podría estar caminando hacia el abismo en un año clave que definirá si resistimos o nos hundimos en el aislamiento.
El precandidato presidencial considera que el Gobierno Petro ha dado muchas libertades a los grupos ilegales.