La obra póstuma del escritor magdalenense hace referencia a piezas de maestros como Johann Sebastian Bach, Chopin, Claude Debussy, Béla Bartók, Celia Cruz o Elena Burke.
Este miércoles se llevó a cabo un conversatorio en el Hotel San Nicolás Colonial, en el que se contaron anécdotas, vivencias, gustos musicales y gustos gastronómicos de Gabriel García Márquez.
En el municipio donde nació el Premio Nobel de Literatura se desarrolló el encuentro Caribe Literario, organizado por el Banco de la República y la Universidad del Magdalena.
En la plaza de la Aduana se congregaron varios amantes de su obra para participar en distintas actividades culturales organizadas por la Clena.
Si restaurar su obra sin apenas tocarla hasta armar el rompecabezas de una historia de amor sobrecogedora, dadivosa en placeres carnales, para compartirla con un mundo ansioso por calmar la sequía literaria de Gabo equivale a traicionar los deseos de un padre enfermo, pues que los descendientes del escritor sean juzgados y, si hace falta, condenados por no ceder a sus pretensiones. Pero, pierdan cuidado, la humanidad literaria los absolverá por el resto de la eternidad y, en cualquier caso, su padre y, de paso, la también inolvidable Mercedes, los ha perdonado ya. ¿Y cómo no? Si el mundo está de fiesta con este acontecimiento irrepetible.