La operación tuvo lugar en La Palanca, una zona rural del municipio de Villagarzón.
La agresión, calificada como un acto terrorista por el Ministerio de Defensa, es considerada el ataque con drones más grave registrado hasta ahora en el país. Entre los uniformados fallecidos se encuentra el atlanticense Jesús Alberto Sánchez Anaya.
La acción terrorista fue neutralizada por la Policía Nacional, sin que los hechos dejaran a personas lesionadas.
El canino, al que le fue amputada una pata, activó un artefacto instalado por el Eln y evitó que murieran 36 soldados y civiles que transitaban por la zona.
La emergencia fue atendida con maquinaria amarilla para remover las ruinas que impedían el tránsito normal en la Troncal del Caribe, a la altura de Alto Pino.