La exministra Karen Abudinen fue reconocida como víctima dentro del proceso, al tiempo que el empresario Emilia Tapia la denunció por cinco delitos.
El empresario está condenado por el Carrusel de la Contratación. Actualmente está preso en Barranquilla por el caso de Centros Poblados.
Es señalado por los delitos de fraude procesal y falsedad ideológica en documento privado para quedarse con dos contratos por valor de 6.212 millones de pesos.
Al parecer, el movimiento del interno habría sido autorizado por un juez de Malambo, Atlántico.
El polémico contratista compareció este miércoles por vía virtual ante la Procuraduría desde la Cárcel de Picaleña.