El grupo armado confirmó que entregó “sanos y salvos” a los militares Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, retenidos desde el pasado 9 de abril cuando, según la guerrilla, realizaban “tareas de espionaje” en barrios de Cúcuta.
De acuerdo al Ejército, esta actividad ilícita generaba rentas mensuales de casi $70 millones, además de graves afectaciones al medioambiente y los recursos hídricos.
La operación militar se desarrolló en el sector de Puerto Cachicamo, zona rural del departamento del Guaviare.
La jornada estuvo marcada por momentos de profunda reflexión y orgullo institucional.
Este espacio fue fundamental para beneficiar tanto a productores como a consumidores y a la comunidad en general.