Sin embargo hubo mucha gente en las calles y no se pudo evitar la comercialización y quema de pólvora.
Tradición católica.
Gran afluencia de compradores en el Centro. Ropa y zapatos los productos más comercializados.
La medida se adopta en Barranquilla y cuatro municipios del Atlántico para evitar reuniones masivas que propicien nuevos contagios.