Entre 700 policías, personal de la Alcaldía del municipio, Migración Colombia y Bienestar Familiar se encargaron de realizar el procedimiento en una finca conocida como ‘Sevilla’.
Una vez recuperados los terrenos del colegio Ital, las personas desalojadas comenzaron a protestar para exigir una vivienda.
Los terrenos habían sido tomados desde hace poco más de dos años.
Velásquez señaló que desde la Casa de Nariño no se ha emitido 'ninguna instrucción para que las autoridades no cumplan con sus funciones'.
Durante la labor se registró un conato de desorden en el que fueron agredidos varios voluntarios de los Bomberos.