Tras una investigación internacional que revela que Colombia pierde más de $130 billones anuales por evasión de impuestos, el presidente insiste en una ley de financiamiento que reduzca la presión sobre la clase media y obligue a los más acaudalados a cumplir con sus obligaciones fiscales.
Gremios y expertos económicos advierten que es una muy mala señal para las calificadoras de riesgos. El economista Joseph Daccarett le explicó a El Heraldo las consecuencias de esta decisión.
La agremiación afirma que no se justifica la decisión avalada por el Confis y sí pone en riesgo el déficit fiscal, que sería superior al 7 %.
Si sumamos déficit nos encontraríamos en el 2026 con deudas no pagadas al sector salud y el no pago de los subsidios 1,2,3 de las empresas comercializadoras y generadoras de energía. Podemos añadir a esto, la falta de inversión en el sector defensa y el déficit pensional en el sector educativo.
¿Qué le pasa al Gobierno? Hoy soluciona su crisis de liquidez, pero en 2026 el hueco es mayor, pues no recibe la plática que le adelantaron y debe reintegrar más saldos a favor, con lo cual descuadra el presupuesto, que es “de caja”, de ingresos efectivos.