Si sumamos déficit nos encontraríamos en el 2026 con deudas no pagadas al sector salud y el no pago de los subsidios 1,2,3 de las empresas comercializadoras y generadoras de energía. Podemos añadir a esto, la falta de inversión en el sector defensa y el déficit pensional en el sector educativo.
Expertos señalan que el margen de error es mínimo, si se tiene en cuenta retos como la lupa de las agencias calificadoras, el decreto del alza en tarifas de retención en la fuente, entre otros.
Colombia necesita recursos, sí. Pero también necesita un gobierno que planifique, que priorice, que entienda que no se puede vivir eternamente del corto plazo. Subir la retención hoy puede dar oxígeno momentáneo, pero si no se acompaña de una reforma tributaria técnica, consensuada y transparente, será pan para hoy y más crisis para mañana.
La entidad había advertido sobre el crecimiento del déficit fiscal y el aumento de la deuda pública.
Según el más reciente balance fiscal del Gobierno Nacional Central, el indicador llegó al 6,1 % del Producto Interno Bruto (PIB).