María Alejandra Benavides es señalada de una presunta intervención en el direccionamiento de contratos en favor de congresistas.
La Corte Suprema ordenó las capturas de ambos congresistas por el caso de corrupción en la Ungrd.
Luis Gustavo Moreno aseguró que las detenciones de ambos congresistas se lograron gracias a la colaboración de su cliente con la justicia.
Un abogado alegó que en el proceso condenatorio existieron presuntas irregularidades, motivo por el cual el exmandatario debería quedar libre.
El exdirectivo fue hallado culpable de los delitos de concierto para delinquir agravado, en calidad de autor, y peculado por apropiación agravado, como coautor impropio.