No podemos vivir sin amor y llegando en el instante más preciso, tiene el poder de mantenerse en los mejores momentos, en los que peligrosamente podemos confundir: ilusión, deseo y costumbre. Es además, algo tangencial que nos traslada al muelle de los suspiros.
La hipertensión arterial, las arritmias, la insuficiencia cardiaca, los infartos de miocardio y la enfermedad cerebrovascular son las condiciones más comunes.[2]
Un desorden de los latidos del músculo cardiaco por patologías no diagnosticadas puede llevar a sufrir un paro como al futbolista Christian Eriksen.
Es la primera vez que este procedimiento se realiza en pacientes negativos y sin anticuerpos del virus.