Los afectados habitan en veredas de la Serranía del Perijá, donde cosechan diferentes alimentos, entre estos el café, que está en plena recolección.
Los afectados esperan investigaciones de las autoridades competentes.
Según las autoridades los procesados tenían panfletos y banderas alusivas a dicho grupo delincuencial.
El occiso registraba múltiples anotaciones judiciales.
El crimen ocurrió en la invasión El Juguete de Codazzi.