Alejandro Arteta, presidente del Junior, rechazó los actos vandálicos del clásico costeño ante Unión, en el Sierra Nevada, y mostró su desacuerdo a la sanción que le impuso la Dimayor al equipo rojiblanco.
Al minuto 72 y con el juego igualado 1-1, el árbitro Eder Vergara tuvo que detener el juego por una batalla campal entre aficionados de ambos equipos. Se inició en la tribuna y terminó en la cancha.
Rojiblancos y azulgranas igualaban 1-1, en un buen partido, pero una pelea en una de las tribunas del Sierra Nevada obligó a la suspensión del juego.
Las jugadoras ‘Culés’ aplastaron a las ‘Merengues’ (5-2) ante la mirada de más de 90.000 espectadores en el Camp Nou, una cifra record en el futbol femenino mundial.
El centrocampista de los ‘Merengues’ ya se prepara para enfrentar al Barcelona y considera el clásico como una final.