El expresidente se pronunció frente a la decisión de la Justicia de no precluir el delito de soborno en su caso. Reconoció que los magistrados 'no se manifestaron con odio político'.
Se trata del magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, Carlos Guzmán, quien resolverá la apelación del proceso.
El jurista advirtió que la jueza 'llegó a unas conclusiones que no se soportan con las evidencias'.
El fiscal Javier Cárdenas dijo que el expresidente lo único que pidió fue 'denunciar irregularidades'.
Así lo afirmaron los abogados defensores del expresidente en el caso que se le sigue por presunta manipulación de testigos.