El hombre fue imputado por el delito de secuestro simple agravado, cargo que no aceptó, y un juez lo envió a prisión.
El sindicado fue ubicado e identificado durante un operativo de registro y control en el municipio fronterizo.
El hecho sucedió en un establecimiento comercial de la capital del Cesar.
Según investigación de las autoridades, el individuo era el encargado de intimidar a los comerciantes y dueños de negocios locales para el cobro de las extorsiones.
Según el mandatario venezolano, los detenidos tenían planeadas algunas acciones terroristas previo a la posesión presidencial.