El caso ocurrió en el barrio El Bosque de Sincelejo. En medio de gritos, la comunidad logró separar a los hombre involucrados en la pelea.
Dos jóvenes venezolanos se las ingeniaron para ejercer su oficio en la ciudad con locales ambulantes en los que ofrecen servicios de peluquería.
La belleza femenina demanda atención del mercado constantemente. Sin embargo, cada día el sexo masculino se impone ante la industria y exige atención personalizada y de calidad para su mantenimiento físico.