En caravanas por los barrios fueron suspendidos de manera preventiva nueve establecimientos.
Los médicos del hospital dijeron que la bebida contenía 'una droga para paralizarla y otra para dejarla inconsciente'.
El dueño del establecimiento fue sentenciado a tres años de cárcel por homicidio negligente.
El autor del atentado está siendo buscado por las autoridades.