El uniformado hacía parte del grupo de Policía Fiscal y Aduanera de Armenia.
Las autoridades han afirmado que la amenaza de seguridad ya ha concluido y que el suceso 'parece' no tener relación con un acto terrorista.
El uniformado fue asesinado en el interior de su vivienda durante su día de descanso.
La víctima fue sorprendida por los sicarios, en instantes en que departía junto a varios familiares.
Aunque oficialmente la Policía Nacional no se ha referido al hecho todo apunta a que sería un plan pistola orquestado por el Clan del Golfo.