El hecho habría ocurrido en el estado de Quintana Roo, en México.
La medida ha sido respaldada por algunos políticos y criticada por ecologistas. Los animales estaban “gravemente heridos”, según las autoridades ambientales.
Las autoridades alertaron que este pez pone en riesgo las especies nativas y biodiversidad local.
El animal empezó a lanzarles piedras a los turistas sin ninguna provocación previa.
El hallazgo fue hecho por científicos del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia (VIMS).