El cuerpo permaneció durante varias horas a la espera de las labores de rigor por parte de los peritos forenses.
Con esta iniciativa, visitantes y ancianos, protegidos con guantes, introducen sus brazos en los grandes bolsillos de plástico de la 'cortina'.
Alcaldía regaló 300 overoles antifluidos, 300 guantes de látex y 30 unidades de monogafas.
En el sitio realizaron labores de desinfección para evitar nuevos contagios por la COVID-19.
Al menos 200 ancianos en la capital cordobesa aseguran que están pasando hambre en medio de la cuarentena, pues aparentemente no han sido beneficiados ni con mercados ni con subsidios.