Caricatura del jueves 11 de abril de 2024.
El escrutinio público hasta conocer la verdad procesal será implacable en un juicio de extrema sensibilidad que, pese a los ánimos exaltados del petrismo y la oposición, otro inequívoco reflejo del polarizante momento que fragmenta al país, deberá contar con todas las garantías propias de un Estado de derecho. La presunción de inocencia en este, como en cualquier otro caso, no puede ser asumida como pura entelequia. En ello radica el valor de la democracia, de la fortaleza de sus instituciones, de la separación de poderes y de la prevalencia misma del ordenamiento jurídico.
El expresidente recordó que hay señalamientos en este sentido contra el Premio Nobel de Paz.
Un fiscal delegado será el encargado de tomar la decisión el próximo martes. Los términos en contra del exmandatario vencen el miércoles 10 de enero.
Será difícil enviar a los ciudadanos un mensaje que ponga en valor el respeto, la aceptación por el otro más allá de las diferencias, si dejamos que la intolerancia política siga ganando terreno. El jefe de Estado, sus ministros y los congresistas oficialistas también lo deberían entender así para apartarse de discursos que definen nuestra realidad en clave de amigos o enemigos. La campaña electoral acabó, los hechos son evidentes, no se trata de percepciones: la economía se hunde, la seguridad se deteriora cada día, la paz total se estancó, las reformas sociales no prosperan en el Legislativo y hasta aliados políticos, como el partido ASI, deciden tomar distancia desencantados por la falta de ejecutorias.