La sentencia de absolución de segunda instancia del expresidente Álvaro Uribe Vélez corrige una actuación irresponsable del fiscal que acusó y de la fiscal que sustentó y una desatinada sentencia de primera instancia que demuestra que el derecho penal no puede utilizarse para socavar la vida de las personas.
EL HERALDO consultó a analistas políticos sobre de qué manera capitalizará en las elecciones del año entrante el uribismo la revocatoria de todos los cargos judiciales en contra de su líder natural.
La relevancia de todo esto va más allá del nombre o del personaje. Estamos ante un claro ejemplo de cómo debe operar la justicia: sin arrebatos
El denunciante argumenta que desde hace siete años la togada mostró en redes sociales sesgo político contra el expresidente.
En un duro mensaje, el jefe de Estado aseguró que “así se tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia”. Además convocó a la ciudadanía a la Plaza de Bolívar “para comenzar la recolección de las firmas del poder constituyente”.