El domingo, el vuelo 7C2216, un Boeing 737-800 de Jeju Air, estalló tras tocar tierra sin el tren de aterrizaje desplegado y estrellarse contra un muro fuera de pista.
De 181 personas que se encontraban a bordo del vuelo, 179 fallecieron y solo dos lograron sobrevivir.
La aerolínea ya había cancelado el 25 de diciembre los vuelos desde Bakú a las ciudades de Grozny y Makhachkala.
La aerolínea afirmó que la situación se registró hace más de un mes. Rechazó cualquier agresión al personal y recordó que en 2024 se han registrado 402 casos de pasajeros disruptivos en vuelos operados por la compañía.
De acuerdo con la aerolínea, ya se cuenta con el combustible necesario para operar con normalidad.