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En Sucre, un departamento bandera en el tema de la producción y consumo de yuca, la situación es tan preocupante con los precios de la canasta familiar que los empresarios, comerciantes y cabezas de hogar aseguran en medio de su angustia que ahora –en plena temporada seca– solo ven al tubérculo por televisión.

La situación es crítica. Lo que antes era el acompañante ideal para satisfacer cualquier solicitud gruñona del estómago, hoy es lejano de lo cotidiano y se acerca más a lo exclusivo o gourmet.

Óscar Montes, un padre de familia, da fe de lo anterior y explica que comer un plato tradicional de su tierra ahora prácticamente es un lujo. 'El desayuno tradicional de un sabanero que es yuca con queso ya no se ve en la mesa, es un lujo comerlo porque la yuca vale 1.200 pesos la libra y la de queso 11 mil, y ni hablar de la cena o el almuerzo con carne de res, nos tuvimos que pasar para el cerdo y ya de tanto apetecerlo no solo en mi hogar sino en muchos otros, lo están poniendo caro. Si esto sigue así llegaremos al punto de no tener qué comer porque hasta los huevos están costosos', explicó Montes.