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El gremio de la llamada industria sin chimenea del balneario de Tolú le exige al alcalde José Chadid Anachury la reapertura de playas, por lo menos las de un plan piloto, porque la pandemia que a ellos los está acabando antes que la COVID-19 es la del desempleo y le sigue la indiferencia de la administración hacia el pueblo.

Las voces de rechazo porque tras un mes de haberse iniciado la reapertura de playas en otras partes del país, incluso del mismo Golfo de Morrosquillo, menos en Tolú, no solo proceden de los hoteleros, de propietarios de restaurantes, de las masajistas y de los vendedores ambulantes, sino también de la clase política a la que le duele que no se haya reactivado la economía.

El congresista sucreño Héctor Vergara Sierra hizo público a través de sus redes sociales el malestar que existe entre el gremio del turismo y catalogó como una improvisación de parte del alcalde el hecho de que a la fecha no haya puesto en marcha el plan piloto de reapertura.

'Es inconcebible que el alcalde de Tolú haya omitido hasta el momento la implementación del plan piloto orientado a conseguir la reapertura de playas para lograr reactivar la economía y recuperar los empleos perdidos en el municipio por cuenta de la pandemia del coronavirus', anota el congresista que al igual que los hoteleros advierte que en Tolú la economía depende en un 92% del turismo.

El malestar entre los que hacen parte de este gremio es tal que ya se habla de una gran movilización y de la desaparición de muchos establecimientos, por lo que lanzan un SOS.

Antonio Rivas, propietario de un restaurante frente al mar en la Avenida Primera de Tolú ratifica la crisis que afrontan y lo peor, a su juicio, es que no han logrado establecer comunicación con el alcalde José Chadid para que les explique por qué no hay reapertura de playas.

'Lo cierto es que estamos muy perjudicados, en mi caso solo estoy operando en un 40% y no sabemos qué es lo que ocurre. Tenemos un sin sabor con la administración que no nos da la cara. Acabo de venir de la alcaldía y el mandatario y la de turismo no están, no nos dan la cara', anota Rivas.

Por su parte Beatriz Aristizábal Botero, propietaria del Hotel La Mansión que funciona hace 12 años y directiva de la Asociación de Empresarios Turísticos del Golfo de Morrosquillo (Asetur GM), asegura que como gremio se sienten atropellados por lo que está ocurriendo dado que no solo se está poniendo en juego la parte comercial de los establecimientos sino la gente que vive del turismo.

'Lamentablemente no hemos sido escuchados por el señor alcalde al que le hemos enviado unas comunicaciones de parte de 23 agremiaciones para que nos ayude en estos momentos de crisis. Todas las playas están abiertas y en Tolú no ocurre eso. Hay brotes de inconformidad por esto y también por la inseguridad y eso nos afecta a todos. Si no hay playas abiertas a qué viene la gente aquí?', dice la empresaria.

Marco Benedetti es otro empresario del turismo que da cuenta del inconformismo que tienen porque la administración no los atiende y la situación, en su criterio es cada vez peor dado que muchos negocios ya están cerrando.

Cataloga a esta administración como sorda, y 'es supremamente difícil encontrar al alcalde en la sede de gobierno. Creímos que las cosas con él como era sacerdote serán diferentes, pero no ha sido así, es un sacerdote sin corazón, sin sensibilidad social. Esa es una alcaldía cerrada al público y encontrarlo a él es una odisea, por eso no sabemos qué ha pasado con la reapertura ni tampoco sabemos por qué no ha hecho los trámites para que nos puedan hacer los préstamos porque vamos a un banco y si no tenemos respaldo de ellos no nos hacen préstamos. La economía y el problema social en Tolú es grave y generalizado', puntualizó.

EL HERALDO intentó hablar con el alcalde José Chadid pero no fue posible porque no respondió las llamadas a los dos números telefónicos que se tienen de él.