Los Palmitos. Nueve días después de que la familia Hernández Aguas perdiera tres de sus hijos tras incendiarse su residencia, en ese mismo lugar iniciaron la construcción de otra.
El lamentable hecho ocurrió en el corregimiento El Coley donde ayer la gestora social, María Yolanda Suárez, entregó a la familia alimentos y electrodomésticos que recolectaron el sábado anterior en una dotanatón.
Manuel Guillermo Hernández, padre de Iris, Josué y Juan, los niños que murieron calcinados, manifestó que años atrás habían salido favorecidos en un programa de vivienda y debido a la tragedia agilizaron el proceso.
Por petición de Diana Aguas, madre de los menores, la construcción se realiza en el mismo lugar donde perdieron la vida.
Aguas al igual que uno de sus nietos, quienes resultaron quemados en el incendio, se recuperan en el Hospital Nuestra Señora de Las Mercedes de Corozal.